El Rromanó, mi lengua materna
by Enerida Isuf
“Si hablas con un hombre en un idioma que entiende, se le sube a la cabeza. Si le hablas en su lengua materna, eso llega a su corazón”. – Nelson Mandela
“¡Oh Devla, so chache hem devlikane lavja vakerdas akova manush!” (¨Oh Dios que palabras más santas y verdaderas ha dicho este hombre¨). Respiré hondo y sin pensar me salió del alma esta frase en Rromanó. Tuve una reacción tan profunda que despertaron todos los receptores de mi cuerpo, ni le dio tiempo a mi cerebro a activar uno de los seis idiomas que hablo.
Mis lenguas maternas son el Rromanó y el albano, porque soy romaní de Albania.
En el preciso instante que leí la frase de Nelson Mandela estaba hablando con mi marido, en castellano. Mi cerebro estaba funcionando en castellano y aun así, mi corazón empezó a pensar en voz alta, salté al romanó.
Si mis primos romaníes de Cataluña hubiesen reaccionado igual que yo, ¿qué lengua les hubiera salido del corazón?
Nacidos en Cataluña, en España, de su corazón probablemente hubiera salido algo tal que:
“Undibel, que palabras más chachis ha penao este busnó”
Esta frase está compuesta por palabras en Rromanó y en castellano, lo que mis primos gitanos de aquí denominan CALÓ. El caló, en una forma muy natural, que ha tomado la estructura gramatical del español y sobre ella ha ido insertando el vocabulario romaní.
Mis primos españoles por desgracia, desde hace siglos no han tenido la suerte de nacer, ver la luz y escuchar de sus padres decir “Mishto avilan akale lumjate mi chaj, te barjos dasar hem dadesar!” (Bienvenida en este mundo hija mía, que crezcas con padre y madre.)
Las primeras palabras que he escuchado eran en Rromanó y las primeras que pronuncié fueron dad, daj, (padre, madre). Todo el proceso de comunicación en mi familia, cuando comía, dormía, jugaba, crecía se desarrollaba en romanó. Por ese simple hecho, mi lengua materna es el ROMANÓ.
El Rromanó es la lengua materna hablada por más de 12 millones de personas en todo el mundo.
¿Qué significa lengua materna?
En la mayoría de los casos, el término lengua materna se refiere al idioma que una persona adquiere en la primera infancia porque se habla en la familia y suele ser el idioma de la región donde se vive. Ésta es conocida como lengua materna, primera lengua o lengua arterial.
Los Reyes Católicos iniciaron la secular historia de persecución y opresión de los gitanos y su cultura, siempre bajo amenaza de muerte. Y aun así, el caló ha seguido vivo.
El Rromanó nos identifica, nos atribuye nuestra identidad romaní y construye nuestra personalidad.
El lenguaje no es simplemente una variedad de palabras, sino una entidad que conecta a un individuo con su familia, identidad, cultura, música, creencias y sabiduría. Es portadora de historia, tradiciones, costumbres y folclore de una generación a otra. Sin lenguaje, ninguna cultura puede sostener su existencia. Nuestro idioma es en realidad nuestra identidad. Soy romaní porque mi lengua materna me atribuye esta identidad.
Hace dos años, inicié unos talleres de Rromanó con mis primos de Gavá. En una de las sesiones escuchamos una canción de un gitano griego en Rromanó. Llenos de curiosidad, porque el ritmo de la música parecía una rumba mezclada con flamenco, me pidieron traducir la canción.
Las letras en Rromanó hablaban de un amor tan apasionante, que yo la escuchaba y me moría de amor. La canción resonaba en mis venas, en mi alma y mis primos la escuchaban con mucha curiosidad pero no les transmitía lo mismo que a mí porque no era en su lengua materna. Mientras les traducía la canción, ellos ganaban palabras nuevas a su vocabulario de romaní, pero yo veía y sentía como en la traducción se esfumaba la emoción y mi forma de sentir la canción. En este sentido, la lengua es transformadora de tu realidad, cambia los procesos de comunicación y vivencia.
En aquel instante, me sentí triste porque mis primos no podían sentir la emoción que sentía yo, porque el romanó no realizaba el mismo proceso de transformación en mí y en ellas y ellos.
La lengua materna juega un papel crucial en la configuración de la personalidad de un individuo, así como en su desarrollo psicológico y en sus pensamientos y emociones. Nuestra infancia es la etapa más importante de nuestras vidas y los niños pueden comprender conceptos y habilidades que se les enseñan en su lengua materna con bastante rapidez.
Muchos psicólogos creen que un vínculo fuerte entre un niño y sus padres (especialmente la madre) se establece mediante la exhibición de amor, compasión, lenguaje corporal y comunicación verbal –idioma–.
Según la especialista en educación, Hurisa Guvercin, “cuando una persona habla su lengua materna, se establece una conexión directa entre corazón, cerebro y lengua. Nuestra personalidad, carácter, pudor, timidez, defectos, habilidades y todas las demás características ocultas se revelan verdaderamente a través de la lengua materna porque el sonido de la lengua materna en el oído y su significado en el corazón nos dan confianza y seguridad”.
El 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna. Fue una iniciativa propuesta por Bangladesh y aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en 1999, y desde el año 2000 se celebra en todo el mundo.
La diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada con un mayor número de lenguas que desaparecen. Cada dos semanas, como promedio, una lengua desaparece.
Son datos realmente escalofriantes y da miedo pensar si será el Rromanó una de las próximas víctimas de esta desaparición, llevándose con su desaparición el patrimonio cultural e intelectual de toda una comunidad.
La definición de Bloomfield sobre las lenguas maternas, asume que la edad es el factor crítico en el aprendizaje de idiomas y que los hablantes nativos proporcionan los mejores modelos.
La Directora General de la Unesco, Irina Bokova, cree que “las lenguas maternas en un mundo multilingüe son componentes esenciales de una educación de calidad, que en sí misma es la base para empoderar a las mujeres, los hombres y sus sociedades”.
Para cerrar este artículo, primos míos y primas mías, no permitáis que el Rromanó nos deje, ya que sabemos que éste es uno de los componentes de nuestro empoderamiento.
¡¡¡Recordad!!! Sin nuestro Rromanó, los científicos no hubieran sido capaces de descubrir y rastrear nuestras raíces en la India. El origen indio de los romaníes es indiscutible. Analizando el Rromanó, el idioma de los romaníes, y comparándolo con otros idiomas, se podría demostrar que los romaníes emigraron de la India central a la zona más oriental del norte de la India.