Heroínas Gitanas

por Francisca Perona

Heroínas gitanas

Considero que reconstruir la historia es algo de vital importancia, y en ese trabajo de reconstrucción y comprensión de la historia debe ser obligatorio incluir la historia del pueblo gitano, y no de manera separada, sino integrada a la historia de Cataluña, España, Europa y el Mundo. Debemos hacer una revisión crítica, desde distintos paradigmas y desde una perspectiva de género, y hacer así visible las huellas y riquezas culturales que a los Rroma hemos dejado a largo de los siglos.

Esta demanda queda sin duda ninguna enmarcada dentro de las nuevas tendencias políticas y sociales tanto de Cataluña como España, y deberíamos entender este momento como una oportunidad para los gitanos y gitanas de revindicar nuestro derecho a dignificar nuestra historia.

Las preferencias en las políticas sociales para el pueblo gitano nunca han sido decididas por los propios gitanos, desde nuestros propios análisis de necesidades, sino que nos vienen marcadas desde arriba. Las políticas hacia gitanos no deben convertirse única y exclusivamente en reconocimientos. Los reconocimientos están muy bien, el trabajo debe ser mucho más transversal, y aunque el reconocimiento de nuestra cultura e historia debe ser el primer paso para trabajar, debe venir acompañado de una serie de políticas efectivas en otros ámbitos, porque si no, nunca habrá una transformación social real.

Yo nací en el mundo asociativo, mi padre y algunos tíos ya en los años 60 empezaron en el activismo gitano. Trabajando llevo más de 25 años y he podido vivir muchos cambios políticos, me considero ya veterana, y con el permiso de quienes leéis esto, voy a sentirme cómoda para hablar de forma directa y llana.

Muchas asociaciones llevamos décadas revindicando y trabajando para el pueblo gitano, hemos vivido diferentes fases políticas, diferentes tendencias de líneas de trabajo como; la reeducación, el asistencialismo, la etapa del paternalismo, la dirección ajena de nuestros propios procesos, tutorizándonos y decidiendo por nosotros como si fuéramos menores de edad.

Muchos de nosotros llevamos varias décadas, pidiendo el reconocimiento histórico del pueblo gitano en Catalunya, sin recibir apenas apoyo, décadas justificando una y mil veces la necesidad de recuperar y reconstruir nuestra historia, escuchando frases como “no hay que mirar tanto al pasado, hay que mirar más al futuro, mirar hacia atrás puede acarrear más rencor”, “siempre están con el victimismo de la memoria histórica, eso fue hace ya muchos siglos, pero ahora no tienen excusa para no integrarse …”, y sobre todo etiquetándonos a los que hemos luchado por esta causa como la parte gitana socialmente más radical, retrograda e integrista

Pero ahora en estos últimos años, en la Unión Europea, han surgido oleadas de pensamientos diferentes, nuevos activismos, cuestionamientos al modelo económico actual, una crisis en la escala de valores de la sociedad y, con ello, muchos intentos de volver a recuperar todo lo que el sistema individualista nos arrancó, y surgen así nuevos planteamientos para conseguir una sociedad más comunitaria.

Hoy estoy contenta porque gracias a estas nuevas tendencias sociales, ya no nos mirarán de reojo cuando revindiquemos, ya no hay excusa para que nos digan que revindicar es instalarse en la cultura de la queja. Ya podemos perder el miedo y decir con una voz tajante que necesitamos herramientas para poder mantener nuestra cultura comunitaria dentro de una sociedad individualista, y todo ello sin tener que ser tachados de retrógradas o de trabajar con un modelo poco integrador, y decir que para nosotras/os la crisis económica no empezó en el 2007 sino mucho más atrás, con la decadencia de nuestros oficios, la exclusión del mercado laboral y la mutilación de los mercadillos.

Nosotros los gitanos y gitanas estamos muy acostumbradas, a sentir que nuestra situaciones sociales no sólo se invisibilizan sino que pasan a segundo plano en las agendas políticas y nos vemos indefensos a la hora de defenderlas, muchas veces ni siquiera se entienden. Somos tan invisibles que frecuentemente hasta que otros colectivos o minorías no las empiezan a sufrir, no existen. La peor de la discriminación que puede sufrir un pueblo, es la de ser ignorado, porque si te ignoran no existes, si no existes, no hay pasado y no hay nada que reparar. Por ejemplo; en estos últimos meses   hemos visto discursos políticos y mediáticos en relación al trato policial   hacia los vendedores ambulantes de origen africano en Barcelona como si esto fuera   un factor exclusivo y emergente con la llegada de la emigración africana. No, mucho antes que llegaran los manteros africanos a Barcelona, cientos de hombres y mujeres gitanas sin acceso al mercado laboral, han vivido y viven de esta venta sufriendo estas precariedades y nos hemos sentido solas/os porque nadie nunca levantó la voz a favor de nosotros/as. (Mi respeto y solidaridad hacia los vendedores africanos)

Considero que ahora es el momento de hacer un ejercido de reflexión, de reivindicación pero sobre todo, es el momento para sentirse orgullosos de nuestra condición étnica, SÍ, de tener el orgullo de haber nacido gitana.

Con permiso de vosotros y vosotras me gustaría poder rendir un merecido homenaje a tantas y tantas mujeres gitanas, que han sido y siguen siendo hoy heroínas;

  1. En primer lugar mi homenaje va por las primeras gitanas y gitanos que en los siglos XII, XIII, XIV y XV realizaron una diáspora desde el Punjab hasta llegar a la península, las auténticos europeos, con un sentido de Europa y del Mundo sin fronteras, anárquicas , amantes de la libertad, sin ataduras.
  2. A las gitanas que durante siglos lucharon por conservar su identidad, como mujeres independientes ,trabajadoras, con economía propia , desparpajo, sentido de la libertad, idiosincrasia, visibles en los espacios públicos, incomprendidas y estigmatizadas a lo largo de la historia, y que durante siglos sufrieron toda clase de maltratos, aberraciones, con pragmáticas de aniquilación, asimilación con leyes represoras y de reeducación, en especial a las que en el siglo XVII cuando sus hombres eran enviados como esclavos a los arsenales, ellas encarceladas en las casas de misericordia, protagonizaron revueltas protestando, desnudas, cuando las separaron de sus familias, y aun así supieron conservar su identidad, gracias a sus resistencias camaleónicas, a veces escandalosas y otras silenciosas , hoy nosotras, les debemos seguir siendo y sintiéndonos gitanas.
  3. A esas heroínas gitanas presas en el campo de concentración de Polonia de Auschwitz, que el 16 de mayo de 1944, dándose cuenta que esa noche exterminarían a todos los gitanos, lideraron un motín, luchando contra los soldados de la SS y consiguiendo salvar sus vidas y la de los suyos por un tiempo más.
  4. Recordar: A Francisca García, gitana española, encarcelada durante la Segunda Guerra Mundial, en el campo de concentración Nazi en Alemania. Francisca, más conocida por sus compañeras como FRASQUITA LA GITANA, según el testimonio de Neus Catalá, descrita como una mujer muy buena, Frasquita no quería que la llamaran gitana, pues era muy consciente que como presa política tenía alguna posibilidad de supervivencia, pero como gitana NINGUNA. Y como no, las que vivieron la guerra civil y la dictadura franquista soportando, toda clase de aberraciones por parte del sistema y los decretos de la Guardia Civil: la famosa patada a la olla de los guardias civiles en los campamentos gitanos, las torturas, las rapaduras del cabello, las cárceles y un largo etcétera.
  5. Tantas mujeres gitanas, que por parte de los gobiernos en países como la República Checa, Eslovaquia, Hungría o Suecia fueron víctimas de la esterilización forzosa étnica y también del robo de sus hijos.
  6. A las que hace tan solo un mes fueron noticias en todos los medios porque un grupo de hinchas del futbol las ridiculizaron y vejaron en Madrid.
  7. A las que son víctimas en los países del Este de las redes de tráfico de personas.
  8. A todas las víctimas de violencia de género de cualquier origen y cultura, pero en especial a las 5 gitanas que han muerto en este año.
  9. A la Embajadora por excelencia de Cataluña, Carmen Amaya, por pasear su arte gitano internacionalmente, mostrando con orgullo su gitaneidad.
  10. A nuestra Pintora gitana Catalana más internacional Lita Cabellut, gracias por plasmar en tu arte tu identidad, marginal y étnica.
  11. A las valientes que fueron representadas en el arte durante siglos, desde el Bosco, Goya, Julio Romero de Torres o las gitanas de Nonell, porque mediante las imágenes del pasado nos destruyen los estereotipos de hoy.
  12. A las heroínas que corren de la policía diariamente en los mercadillos por conseguir poner un plato de comida en la mesa para sus hijos.
  13. Y a las que por su baja formación no tienen más remedio que trabajar en trabajos precarios y poco remunerados como las camareras de pisos.
  14. A las heroínas que viven en barrios con dificultades, condenadas estructuralmente por su condición social y étnica a educarse en centros educativos segregados, batallando miles de barreras y combatiendo los estereotipos de fuera y de dentro, y aun así consiguen acabar la EDUCACION SECUNDARIA.
  15. A tantas gitanas y gitanos que trabajan en el ámbito social que se rompen la espalda día a día, y que gracias a ellos se consiguen los objetivos, pero tienen que demostrar doblemente su profesionalidad, cuestionándolos constantemente por sus metodologías gitanas de trabajo.
  16. A las que diariamente están acostumbradas al racismo en los centros comerciales, y en el mercado de trabajo y se ven presionadas a invisivilizar su identidad gitana, y también a las que deciden valientemente posicionarse como gitanas visibles y conviven y cargan en silencio con todos los estereotipos y etiquetas.
  17. También a todos aquellos hombres gitanos, padres, hermanos, abuelos, tíos, que nos apoyan en nuestro camino para conseguir la igualdad de género.
  18. 18. A las técnicas y profesionales no gitanas que nos acompañan en nuestro camino para conseguir la igualdad, que trabajan con nosotras hombro con hombro pero siempre un paso por detrás de nosotras, porque son conscientes que somos nosotras las que tenemos que dar el primer paso.
  19. A las que tienen las habilidades de situarse en los diferentes contextos y ámbitos, intentando cumplir con la sociedad y con su cultura.
  20. A las que participan en la sociedad mayoritaria y a la misma vez intentan mantenerse izadas, para no ser absorbidas por el sistema, sintiéndose orgullosas de su identidad, evolucionándola, y a la misma vez trasmitiéndola.
  21. Terminar homenajeando, como no, con unas palabras de nuestra poetisa Papuzza, gitana polaca, soportó el racismo de la sociedad y murió repudiada por los suyos:

Yo tengo los ojos marrones y tú los tienes verdes, pero vemos lo mismo
Lo vemos todo igual pero lo vivimos diferente.
Tu gente es fuerte la mía es débil, porque no tenemos, ni ciencia ni memoria.
Quizás sea mejor así, porque si los gitanos tuvieran memoria se morirían de angustia.

Opre Rromnia thaj o gao Rrom!